Cambiar de puesto de trabajo siempre entraña riesgos. Y más aún en el mundo de los medios de comunicación. Mª Teresa Campos se la jugó y perdió. Estaba acomodada y contaba con el beneplácito de la audiencia, pero fue pasarse de Tele 5 a Antena 3 y fracasó. Seguramente se marchó detrás de un jugoso y astronómico sueldo, pero ya lo dice el refranero popular: “La avaricia…”.
En la misma tesitura se vio Ana Rosa Quintana, pero ella tuvo más suerte en el cambio a la inversa y siguió con sus éxitos. Ella fue precisamente quien desbancó a la que por entonces era la “reina de las mañanas”.
Es lo que tienen estas cosas. Hasta entonces Mª Teresa Campos era intocable, pero, ante su ausencia de los medios de comunicación, más pronto que tarde muchos antiguos colaboradores y enemigos alzaron su voz y sus críticas contra la comunicadora malagueña y su hija Terelu (ahora también en el paro). Pocos o ninguno fueron quienes lo hicieron mientras estaba en la cima…
En la misma tesitura se vio Ana Rosa Quintana, pero ella tuvo más suerte en el cambio a la inversa y siguió con sus éxitos. Ella fue precisamente quien desbancó a la que por entonces era la “reina de las mañanas”.
Es lo que tienen estas cosas. Hasta entonces Mª Teresa Campos era intocable, pero, ante su ausencia de los medios de comunicación, más pronto que tarde muchos antiguos colaboradores y enemigos alzaron su voz y sus críticas contra la comunicadora malagueña y su hija Terelu (ahora también en el paro). Pocos o ninguno fueron quienes lo hicieron mientras estaba en la cima…